Festejan a los Maestros en su día en la UTH

MENSAJE DEL DÍA DEL MAESTRO

PRONUNCIADO POR EL SECRETARIO ACADÉMICO

LIC.LEONEL NIEBLAS MATUS

 

Estimados maestros:

Es muy grato para mí felicitarlos en su día, reconocerles su labor diaria en nuestra Institución y la digna representatividad que la función docente requiere en la actualidad.

Sirva del mismo modo esta fecha para invitarlos a reflexionar sobre el papel que debe desempeñar un maestro hoy en día, ante el cambio de paradigmas que se vienen dando en la forma de adquirir conocimiento.

¿Cuál es la posición de un maestro, cuando la información se encuentra al alcance de un “click”?

Desafortunadamente formamos parte de un contexto social en el que a veces se premia más la astucia que lo ético y lo honesto.

No está de más recordar que un profesor además de informar debe formar. Lo que  se debe calificar como una buena clase, dentro del escenario del aprendizaje, no es la transmisión de cuanto dato sea posible, si no el establecimiento de un diálogo constante, sin desestimar la confrontación de opiniones, o la discusión sobre lo que se aprende en las aulas y lo que viene de afuera, del entorno del alumno.

Se necesita emplear un criterio a la hora de evaluar donde el mérito sea premiado y el demérito no relegue al alumno. Propiciar que los errores sean parte del aprendizaje y al enmendarlos el alumno vaya siendo un mejor estudiante en su transitar por el proceso educativo, que inculque el trabajo y el amor a nuestro país.

La nuestra es una labor de servicio que se caracteriza por brindar educación, y en la actualidad, es importante tener la sensibilidad que nos permita entender que antes de alumnos, tratamos con personas dignas de respeto y que merecen un trato HONESTO.

Con gusto les comparto que impartir clases es un aliciente para levantamos todos los días y hacernos cargo responsablemente de lo que asumimos como vocación docente y eso implica ser más que una guía; sigamos siendo las figuras del saber, aquellas con las que se les pueden iluminar el camino a nuestros educandos.

Como maestros debemos autoevaluarnos, ser autocríticos con la calidad de enseñanza que impartimos; seamos auténticos, maestros no solo de conocimiento científico o tecnológico, sino de vida, para alumbrar el camino de quienes han depositado su confianza en nosotros.

Desde nuestra posición nos corresponde el compromiso de luchar por lo que está en juego, y me refiero al futuro laboral de los jóvenes, pero no sólo eso, además debemos propiciar una formación integral que los haga hombres de bien, inculcándoles el amor al trabajo y a nuestro país. Recordar que por cada alumno debidamente encausado es un delincuente menos, un logro más.

El aprendizaje implica cambio; queremos a nuestros alumnos en las aulas aprendiendo y cambiando para bien. Tenemos en nuestras manos el futuro de muchos jóvenes, a ellos hay que mostrarles una ruta para que no dejen sus expectativas de mejora, para que el futuro incierto no sea una dificultad que les cierre el camino al éxito.

Bienvenido el espíritu crítico y el esfuerzo para contribuir de alguna manera a transformar el mundo en el que vivimos, reinventar la vida de los alumnos y las nuestras también, lo podemos tener al alcance de la mano pero se requiere de voluntad.

Alumnos y maestros seguramente tenemos muchas cosas en común, pero si algo habrá que destacar es una búsqueda de mejora permanente y a la que está obligado todo profesional.

A todos ustedes maestros, mi reconocimiento por la honestidad, la responsabilidad y la valentía con la que ejercen su profesión. Deseo su bienestar y el de sus familias   Muchas felicidades.

 

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